Fundación Carlos de Amberes ha publicado en su canal de Youtube un vídeo resumen de la 10ª Jornada Europa a Debate, que en esta ocasión trató sobre desempleo juvenil y las elecciones al Parlamento Europeo. La jornada fue un éxito de público, que llenó la sede las Instituciones Europeas en Madrid, y también tuvo gran impacto en las redes sociales, llegando el hashttag #eurodebate en uno de los temas candente de la mañana con un debate muy rico que siguió durante varios días después del evento.
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Siendo el desempleo juvenil uno de los problemas más graves de la Unión Europea, y estando a las puertas de las elecciones, varios expertos en cada una de estas materias e su opinión expusieron respuestas a las preguntas de cada mesa: ¿Puede Europa crear empleo juvenil? y, ¿Una campaña para elegir al próximo presidente de la Comisión?
Los objetivos de Grecia en la Presidencia de la UE frente al desempleo juvenil
El crecimiento es una cuestión de importancia primordial para la Presidencia griega. Desde su perspectiva, el empleo y el crecimiento están fuertemente conectados. Las iniciativas y acciones para frenar el desempleo, especialmente el juvenil, que en muchos casos obliga a emigrar, e impulsar la creación de empleo son absolutamente necesarias a fin de evitar el peligro de un «crecimiento sin empleo». Para ello, Grecia considera necesario impulsar sectores específicos como la innovación, los servicios a empresas, el transporte y el turismo con el respaldo del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el apoyo y la confianza del Banco Central Europeo (BCE), con vistas a respaldar proyectos para las PYME, las infraestructuras básicas, energía y cambio climático.
Las próximas elecciones europeas
La décima jornada de Europa a Debate no podía dejar de lado el importante acontecimiento que tendrá lugar entre el 22 y el 25 de mayo próximos: las elecciones al Parlamento Europeo. Estos comicios llevan consigo algunas novedades importantes, que les hacen convertirse en unas elecciones de especial relevancia: por una parte, son las primeras tras el Tratado de Lisboa, que dota a la institución parlamentaria de más poderes que nunca antes; por otra, cada grupo parlamentario europeo lleva su candidato a Presidente de la Comisión, con lo que se busca una politización de la Comisión Europea; por último y no menos importante, existe un doble riesgo: el de una gran abstención que deslegitime a la institución democrática por excelencia de la Unión, y el de que los partidos políticos euroescépticos o eurófobos logren un gran poder en el mismo.